Amor

Me gusta decirle que la amo cuando sonríe y cuando está seria. Me gusta decirle que la amo cuando esta lejos y cuando está cerca.

Podría decirselo muchas veces, pero difícilmente podría explicar eso que siento, esa gran emoción cuando la veo, esa sensación tan agradable que retumba en mi interior.

Su cabello rizado es hermoso, me gusta ver cuando se lo deja suelto y resalta la belleza de su rostro, de esos ojitos que a veces me evitan y de sus labios tan lindos, tentadores y sensuales. Su cuello es una fuente de deseo para mis labios, siempre dispuestos a querer succionarlo y a llenarlo de incontables besos. Sus pechos, me provocan con todos sus detalles, con su forma, tamaño, color o ese lunar en una de sus cumbres donde me gusta dibujar círculos alrededor y besar en su totalidad. Su piel es tan suave como el pétalo de la flor más dulce, con un color tan encantador como los matices del café con leche y un sabor tan sumamente agradable. Me gusta besar cada uno de sus dedos delicadamente, de sus pies y de sus manos, de izquierda a derecha y viceversa, como también con mis manos entrelazarlos. Me gusta perderme entre sus piernas mientras mi boca se deleita en su humedad y su aroma. Me gusta en su espalda baja ver sus estrías cuales surcos del mar sobre la arena y los acaricio con mi lengua hasta llegar a sus glúteos donde al igual que con sus pechos, me encanta provocar su tacto con mis manos. Me gusta rasguñar su espalda y a besos dibujarle un “te amo”. Me gusta tomarla de la cintura fuertemente mientras hacemos el amor y escucho atentamente las palabras que casi nunca dice, mientras que con sus ojos cerrados se muerde los labios. Ella siembra y hace florecer la pasión en mí de una forma tan desbordante como intensa. Ella siempre tan provocadora.

Me gusta decirle que la amo cuando sonríe y cuando está seria. Me gusta decirle que la amo cuando esta lejos y cuando está cerca. Pero más que cualquier palabra de amor, me gusta demostrarlo siempre que me sea posible. Y hay muchas formas de demostrar el amor que ella me genera.