Busqué un suave lugar donde caer desmoronado
Pero las estrellas se apoderaron del Mar
Y las hojas se apoderaron de la arena
Y la gran aurora se apodero del cielo,
La lejana colina se tiñió del blanco de los Nardos
Y mis pies ya no tuvieron sombra que ocultar
Porque se ahogó en el espeso barro,
"Conocerás mi punzante sello
Como las espinas oscuras y profundas
Que trazan incompletamente mis cicatricez,
Son semillas de una culpa ajena,
De la misma forma en que se ara la tierra
Son esos los frutos que crecen de mis entrañas"
dijo al desvanecerse mientras se hundía,
vi arder el laurel en la hoguera
y me exparcí miserablemente
como una mancha de ceniza en el viento...
Sus letras cautivan tanto como usted mismo...
ResponderEliminar¡Gracias! sin embargo, usted resulta ser quien con su mirada y sus palabras me cautiva tan profundamente...
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